El Cecosa-Navarrés cayó estrepitosamente derrotado ayer domingo por un más que contundente 8-1 frente al C.D Rioseco.
Tarde desapacible la de ayer Domingo , en la que numeroso público de Nava se acercó a Medina de Rioseco, con la intención de ver un buen choque de su equipo.
Por el Navarrés jugaron: Viti, Alex, Javi, Alfredo (Borja min. 35), Víctor (Alberto min.78), Ladis, Héctor (Marcos min 38), Samuel, Dani, Ricardo y Álvaro.
Muy bien se las prometía el numeroso público de Nava que se desplazó a Rioseco, cuando a los 2 minutos del choque Álvaro cazaba un balón suelto en el área y lograba el 0-1 en el marcador para los de Nava. Sin embargo, no fue más que un mero espejismo, ya que tras este gol, sólo hubo un equipo sobre el terreno de juego, el Rioseco.
A los 7 minutos,los locales ya habían logrado el empate 1-1, y dos minutos más tarde lograban ponerse por delante con un remate de cabeza que sorprendía a Viti (2-1).
Con el marcador a su favor, los locales se desmelenaron con un juego muy rápido y se imponían en todos los lances que deparaba el choque, mientras que los de Nava no parecían ni por asombro el equipo de otros encuentros. Así en el minuto 17 continuaba el recital riosecano logrando el 3-1.
En estos momentos, el Navarrés pareció despertar un poco del letargo en el que se encontraba, pero cuando estaba acercándose con peligro, sobre todo gracias a las arrancadas de Álvaro, los riosecanos lograban el 4-1 que sentenciaba el choque y hacía bajar los brazos a los de Nava.
Calleja movió el banquillo realizando dos cambios, intentando dar más mordiente a su equipo y arriesgando en la zona defensiva pero el resultado no surtió el efecto esperado y los locales, lograban antes del descanso el 5-1, tras un rechace dentro del área.
En el segundo tiempo continuó la borrachera de goles de los de Rioseco, logrando el 6-1 al poco de comenzar, lo que cortó de raíz las pocas esperanzas de reacción de los de Nava, que sólo esperaban que el partido terminara cuanto antes. Así el paso de los minutos sólo fue sirviendo para que los locales, hambrientos de gol, fueran aumentando la renta hasta el definitivo 8-1.
El martirio para los de Nava continuó con la expulsión del portero Viti, teniendo que ocupar la portería un jugador, Borja, al haber realizado ya los tres cambios.
Con el pitido final llegó también el final del sufrimiento del navarrés que esperemos sepa superar este resultado y afronte el próximo partido frente al Universidad de Valladolid con renovadas energías y en búsqueda de olvidar este choque y volver a la senda del buen juego y del triunfo, al que había acostumbrado a su afición.
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