El R.C.D Cecosa-Navarrés finalizó la primera vuelta del campeonato con una más que trabajada victoria frente a otro de los equipos de la provincia, el C.D Laguna, con lo que de esta forma consigue sumar 23 puntos y se consolida en la zona tranquila de la clasificación.
Por el Navarrés jugaron: Viti, Alex Javi, Víctor, Alfredo, Ladis, Héctor, Carmelo, Álvaro, Borja (Samuel min. 90) y Marcos (Chuchi min. 66).
El partido se desarrolló bajo una incesante y fina lluvia que que no desanimó al numeroso público que se acercó hasta el municipal para animar a su equipo.
Con un campo muy rápdio debido a las lluvias, el Navarrés presentó un partido de mucha lucha y entrega, bien ordenados en defensa, sin dejar a los laguneros desplegar su mejor arma, el contraataque. Así, durante la primera parte, las ocasiones fueron más bien escasas por ambas partes, aunque era el Laguna quien tenía mayor control sobre el juego. Las ocasiones más claras por ambos lados se limitaban a ocasiones a balón parado, aunque el marcador permaneció inalterable.
En el segundo tiempo el Laguna movió el banquillo y acrecentó aún más su dominio territorial, aunque sin ocasiones claras, mientras que los locales siguieron con su planteamiento defensivo, destacando el gran derroche físico que realizaron todos sus jugadores. Con el paso de los minutos, el partido se mostraba más abierto, sabiendo ambos equipos que aquél que lograra adelantarse se llevaría el gato al agua en forma de tres puntos. Y lo consiguió el Navarrés.
Fue en una falta botada por Víctor, que ya lo había intentado en otra ocasión, cuando su centro chut botó dentro del área y se estrelló contra el poste, saliendo repelido y cayendo a los pies de Borja, que en medio del área empalmó un fuerte disparo que batió al meta lagunero. (min 62)
El gol, aumentó si cabe la presión y el trabajo de los locales que durante el resto del partido mantuvieron a raya las continuas embestidas de los de Laguna, que intentaban igualar el choque. Sin embargo, el Navarrés pudo sentenciar el choque en una clara ocasión de Chuchi, que había sustituido a Marcos, quien sólo frente al portero lanzó por encima de la portería.
Los minutos finales fueron un continuo asedio por parte del Laguna, aunque más con el corazón que con la cabeza, ya que las ocasiones claras fueron escasas, mientras que los locales buscaron dormir el partido y perder tiempo.
Con el pitido final llegó la explosión de júbilo de unos jugadores locales, que nuevamente mostraron el carácter, el compromiso y la unión que tiene este equipo y que le permite seguir creciendo en la categoría.
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